Yo quería negarme a pensar en ella,
olvidar, nada más que eso.
Me negaba,
no porque no me doliera
sino porque creía ser fuerte
Yo quería negarme a todo
echar raíces en este terraplén
impregnarme a la tierra
a la pared de barro
Pero ella,
ella siempre estuvo,
siempre está
en los ojos
en los rostros
en las voces
en las palabras
aquí, en estas letras.