Plateando laderas andas hoy
cacheteando ríos y lagos
besando peces
tragando noches y sombras
ahuyentando oscuridades
desnudas tu rostro
cual rostro brillante
muy lejano de aquí
entre las montañas
nutres esencias
regeneras savias: vegetal y animal
en la profundidad nocturna
tu tacto invisible
urde de frío la piel café y rojiza
ante el deseo de ver al sol en llamas
dos cuerpos se pelean en xib'alb'a
en consecuencia
se abona tu retoño
una hija tuya.